~Porque ambos sabemos que las noches fueron hechas para decir lo que no se puede en las mañanas~

Holaaaaaaaa! Capítulo 5. Una rápida mirada por el lado de mí chica Michelle♥

Cataaaa: mi fiel seguidora♥ sabes que sos una ídola! gracias por tu apoyo moral nena! Nos entendemos porque somos incomprendidas como John :3 Necesito mi dosis semanal de Alice -.- jajaja sin presiones xD

Y Lucy!!: espero que la historia te siga gustando y gracias por la buena onda :D Otra loca seguidora del LSD adfdafgdsg nos tiene mal la droga :D :D ajnflkdaf  Me tengo que poner al día con tu fic! Estuve leyendo bastante poco en estos días y vos estás muyy avanzada!! jajaja

En fin eso♥ Gracias por todoo! les dejo un abrazo enormeee y una dosis de locura beatle/música/lsd/juana♥ con mucho amorrr 

-Por michelle-

Mierda. Mierda. Esto está mal.
Definitivamente debería aprender a cerrar la boca, ¡bien Michelle! Dormirás con John Lennon, precioso, realmente encantador. Eso no suena casto ni aunque le quites el sonido..
No hay hombre más manipulador que él, más testarudo.. Más parecido a mí. Es hasta gracioso, la cuota de humor que tiene la situación es muy divertida; sonrío a mi reflejo en el espejo.

Podría rendirme, claro.. Pero soy igual de cabeza dura, no lo haría por simple orgullo. Aunque de igual manera dudo que él realmente vaya a intentar algo, esto parace más un desafío mutuo; el controlarnos. De acuerdo pero tengo mis dudas. Tambien podría ser todo un gran desastre.
¿Por qué carajos estoy haciendo esto? ¿Realmente estoy encerrada en su baño arreglándome? estúpida psicología inversa, Paul ha de estar enojado, será una situación divertida, va a regañarme de seguro.
Paul es otro tema importante, no ahora, pero de verdad es adorable; aunque me he decidido porque sea mi amigo, respeto las cosas, quien quiera que sea su novia no se merece tal falta respeto como eso.. Debo hacer las cosas bien alguna vez, para variar; por muy adorable y lindo que sea conmigo. Por muy sexy y tentador que se vea. Basta, debo salir, estas reflexiones se están poniendo raras..
-¿Paul..?-pregunté asomándome a la sala.
El se giró sobre el sillón..-A mi no me mires, arréglatelas sola..-y volvió a acomodarse,entre risas disimuladas.
-¿Estás enfadado..?
-Cuenta con eso..-lanzó una risita mientras se arropaba. Resoplé y caminé de nuevo a la habitación de John, toqué la puerta y esperé una repuesta con la mano colgando del picaporte.
-Pasa..- estaba sentado al borde de la cama, levantó la mirada y me sonrió divertido, se puso de pié y terminó de subir sus pantalones de piyama. Giré el rostro un poco avergozada. Carajo, sí que quería jugar sucio, quizás tambien debería haberme cambiado aquí; no se me ocurrió, sin embargo..
Lanzó una débil carcajada..-Tranquila linda..-sonrió coqueto.-¿Viste algo que te haya gustado..?
Alzé los ojos..-Por favor, ya cierra la boca..-me acerqué a la cama y me senté en la orilla, miles de situaciones se me pasaron pos la mente, todas menos incómodas; miré mis pies en la alfombra, eso era raro.. Es decir, era John, debía ser astuta estando con él. Reí para mis adentros, resignada. <el gran idiota>
-Sin embargo yo no soy el de la gran bocota..-rió y se acomodó en la cama, se cubrió apenas con las sábanas. Fijó sus ojos en mí con curiosidad, una sonrisa traviesa asomaba en la esquina izquierda de su boca-.Al paso que vas terminarás en el exilio, en alguna isla desierta, en el caribe.. Sin posibilidad de volver..
-Eres un idiota..-dije riendo mientras me tapaba tambien. <¿Quién carajos pensaba en un ejemplo tan largo>
-Sí, pero soy un idiota muy sexy..- se puso de lado recargándose en su codo.
-Puede ser, no lo voy a negar..-admití seriamente y me giré tambien. Mirándole a los ojos.
-¿No vas a rendirte cierto..?-preguntó divertido mientras se ponía de frente, buscó en sus cajones un cigarrillo y lo encendió, me miró esperando mi respuesta. Negué con la cabeza.
-De acuerdo, respeto eso..-me ofreció su brazo y me acomodé, quizás no era tan estúpido después de todo. Sonreí al darme cuenta de eso. Con ellos siempre era así. Solo eran pequeños idiotas que sentían que el mundo estaba constantemente pisando sus talones. Sin podibilidad de ser dejados en paz. Sin posibilidad de un margen de error.-Al menos por ahora..-concluyó riendo divertido. Alzé mis ojos resignada..
-Dame eso..-le quité su cigarrillo y tomé una calada. Tosí con fuerza, eso no era tabaco, era pasto seco. Mierda, mis ojos lloraron unn poco, y John lanzó una carcajada burlona, proseguí aún así-.Acabará matándote algún día..-me estiré por encima de su cuerpo y lo apagué en el cenicero más próximo.
-De acuerdo, vamos a dormir niña..-sonrió divertido.-Tuve suficiente de ti por hoy..

Desperté más tarde a la marugada con algo de sed, no es muy recomendable fumar un cigarro de pasto antes de ir a dormir; ¿no? Me giré dormida para recordar en donde estaba y ví a John a mi lado, vaya locura la mía. Reí por lo bajo para evitar despertarlo, estaba amaneciendo así que había suficiente luz para caminar por la habitación hasta la puerta. Caminé por el pasillo hasta llegar a la cocina en puntas de pie; la madera del parqué estaba bastante fría, corrí hasta la cocina y encendí las luces para buscar agua fresca..
Me llevé un susto de muerte cuando escuché a alguien toser a mis espaldas, pegué un saltito nervioso y me dí la vuelta para encontrarme con Paul, rascándose la parte posterior de la cabeza con pereza; su imagen somnolienta me causo bastante gracia, pero me asustaba el hecho de que estuviera despierto al igual que yo. <¿Acaso nos había dado sed al mismo tiempo o qué?>
-¡Carajo Paul!-susurré asustada.-Me asustaste..
-¿Qué haces levantada..?-inquirió confuso.-Deberías de estar durmiendo..
Tomé distraídamente la jarra de agua de la nevera e hizé un ademán..-Ya sabes, solo me dió sed..-Sonreí. Bajé la mirada avergonzada. Paul soló me miraba. Sentía ganas de sacudirlo,rayos..

-¿Dónde estás Paul?-reí haciéndole burla, pero me callé al verlo distante, algo no estaba bien..-De acuerdo.. ¿está todo en orden Paul? Me estás asustando..
Él se aclaró la garganta y me dió la espalda..-Sólo pensaba bonita, eso es todo..-dijo con la voz apagada. Lo seguí por la sala hasta que cayó en el sillón.
-¿Qué es lo que te quita el sueño jóven McCartney..?-Sonreí con confianza.
Me miró a los ojos un segundo, aún en la oscuridad de la habitación se notaba que tenía los ojos irritados, brillantes y profundos en el reflejo de la oscuridad ..<¿Había llorado acaso?>
-Sabes, no dejo de pensar en lo que me dijiste ayer..-comentó inexpresivo.-Comienzo a pensar que tienes mucha razón, que en todo tu gran discurso de niña pequeña y caprichosa hay algo de verdad cruel..-sonrió débil.-Y da miedo, ¿sabes?
Vaya, dí un repaso rápido de todas mis palabras hacía ellos, mis ironías, todo aquello que podría haber resultado hiriente.. Eran demasidas cosas para esa hora en la madrugada..
-¿Y si realmente olvidé como ser yo Mich?-Comentó apenado.-¿Qué se supone que haga entonces?
Ow. Así que por ahí venía el tema. Carajo. <¿Qué responder a eso?>
 -Paul yo..-dije con la voz ahogada, sintiéndome culpable.-Lamento en serio si te molestó, soy una odiosa y, en realidad a veces digo cosas sin pensar.. perdona..
-No, no no..-dijo él exaltado de repente.-No me vengas con esa mierda ahora, tú no abres la boca para decir cualquier estupidez, no juegues conmigo..-ahora estaba dolido, me miró suplicante..-Dime Michelle..
-¡No soy quién para ofecerte soluciones Paul!-dije nerviosa, suspiré-, solo necesitas gente que te quiera para sacar lo mejor de tí..-sonreí consternada, era intimidante verlo así. Quizás si dejara de ser tan idiota y cerrara la boca evitaría todo esto.-Relájate hombre, solo date un respiro, todo irá bien..
Sonrió con dulcura..-Soy un fracaso..-se rió.-Lo siento, yo..-Tomó mi barbilla con con sus dedos tibios. Pude sentir olor a nicotina y quizás algo de ¿marihuana? Bueno, eso explicaba muchas cosas..-Te besaría justo ahora, pero creo que serías una gran amiga antes que esto..-reímos en silencio, él tenía razón. Alzé los ojos.-¿Te quedas aquí conmigo hasta que se me pase lo marica? ¿Por favor?-se rió con ganas. Ladeó su cabeza con una expresión de ternura indesifrable, quizás solo debida al porro que se había fumado.
-Claro, hazme un lugar..-dije tranquila.-Y no te acomodes mucho, porque ya va a amanecer..
Me acomodé del lado de adentro del sillón y él tomó mi brazo para que lo abrazara, parecía un pequeño, solo un jóven  inmaduro pidiéndo por un abrazo-. Solo descansa jóven Mccartney..-dije en su oído y le dí un pequeño beso en la mejilla. Paul ya estaba más que dormido de todas formas.
No pude dormir demasiado, y cuando volví a abrir los ojos la luz de la mañana ya estaba por todo el comedor.. Estaba aplastada detrás del cuerpo de Paul y tenía dormida mi pierna derecha, lo empujé un poco hasta que logré salir de ahí y me paré mirando al pequeño pasillo de Lennon. Miré la hora en el reloj de la cocina, este marcaba las siete y diez minutos, claramente ya no tenía el sueño suficiente para dormir media hora más.. Fuí al baño y me miré al espejo, supuse que cualquier chica lo suficientemente cuerda estaría loca de nervios en un situación así.. Como es mi costumbre, no era mi caso, me esforzaba pero era como si mi mente no me diera la posibilidad de ser graciosa, simpática e hiperactiva, yo soy más bien una persona relajada.. Nunca le doy importancia a nada. Los chicos son fantásticos, pero son solo eso.. chicos.
Salí del baño un poco más despierta y me dispuse a hacer el desayuno, preparé café para John y para mí y un té negro para Paul y por supuesto, tostadas suficientes para un buen acompañamiento, ordené un poco el lugar y preparé la mesa en seguida; una vez listo me dirigí a despertar a Lennon. Sintiéndome toda una ama de casa. Me había levantado con una extraña sensación de felicidad en el pecho.
Entré con sigilo, John se encontraba de espaldas y roncaba como una morsa. Me reí y me acerqué con cuidado, con enormes ganas de abalanzarme sobre el y hacerle cosquillas, o bueno.. quizás debería reconocer que me sentí tentada, pero es obvio que no voy a hacerlo..
-Lennon..-llamé en voz baja.-Despierta galán..
Se movió un poco quejoso, arropándose más, se giró y sonrió mientras abría los ojos con dificultad.
-Despiértame Chelle, te desafío..
-Vamos John , ya hice el desayuno..-sonreí resignada.
-¿Es en serio..?-preguntó divertido mientras se estiraba. Se sentó.
-Así es, vamos ya es hora..-reí y me acerqué a él divertida.-Iré a despetar a tu amigo..-deposité de forma traviesa un beso en su mejilla. 
Definitivamente me había levantado de buen humor. 
Me giré sobre mis talones para evitar ver su respuesta y salí de la habitación..