No, tu amor no es lo que necesito Así que no me lo des..

El camino fue tedioso, en un taxi los tres en el asiento de atrás, casi cómico.. Michelle completamente callada y mirando de reojo a John, quería preguntarle porqué el mal humor, pero intuí que no obtendría una bonita respuesta; éste ciertamente superaba todo lo imaginado, y John lo aprovechaba y la sacaba de quicio cada que tenía oportunidad.
-Llegamos..-anunció Mich con cansancio y mientras yo le pagaba al hombre, rebuscó las llaves en su bolso.
El depertamento no era más que una puerta negra de pasillo,  con tres pequeñas habitaciones y una terraza aún más pequeña; era el tipo de residencia que buscaban los estudiantes. Típico.
-Quizás podríamos cargarte por la puerta..-indicó John y yo sacudí la cabeza resignado, no miré la expresión de Mich, pero escuché un bufido de su parte, seguido de una disimulada risita.

Encendió las luces y dejó las llaves en una pequeña repisa..-Solo tuve tiempo para acomodar la entrada..-explicó-Aún así se ve lindo, si obvias el desastre de cajas en las habitaciones..
-Se ve genial..-dije feliz.
John se nos acercó por detrás..-Sabes que sería aún más genial? Café..-aclaró sonriendo abiertamente.
-Yo prefiero té..-me apresuré a decir.
-Eso..-dijo Mich.-Fuí de compras al salir del instituto, ¿puedes ver las bolsas arriba de la mesada de la cocina? Tienes lo que se necesita ahí...-señaló-. Ahora regreso..
-Se supone que debas agasajar a los invitados..-bromeó Lennon y Michelle alzó ambas cejas.
Por unos minutos John y yo nos encargamos del café y Mich desapareció en lo que supuse era su nueva habitación. El contenido de las bolsas era suficiente para llenar la pequeña alacena de la cocina, asique las acomodé. Había cajas de cereal, de café y de té; paquetes de arroz y fideos, mermeladas y comidas enlatadas.. claramente Mich planeaba tener una vida de cocina simple, toda una renegada. Reí ante la idea de Michelle compartiendo el mismo estilo de vida que los beatles. Entonces John me sacó de la ensoñación de un codazo sutíl. Carajo.

-Bueno, ahí tienes a tu pequeña Cassie..-me dijo en un surro, y riendo con desdén y volvió a meter una pequeña bolsa de hierba en la bolsa de supermercado.
-Podríamos hacer un té con eso,no crees?-inquirí con humor, pero desconcertado. Alguien se aclaró la garganta a nuestras espaldas, y el agua hirvió al mismo tiempo.
-Estoy bien así..?-preguntó Michelle acercándose a nosotros. Llevaba una vestido de lo que parecía razo rosado, hasta las rodillas, con medias negas debajo y de su brazo colgaba un abrigo largo de color marrón claro.
-Estás preciosa..-sonreí y me quedé callado.-Ehh, el café está listo..-agregué un poco nervioso y me dí la vuelta para empezar a servirlo.
Michelle frunció el ceño extrañada.
-¿Qué estaban haciendo?-exclamó y tomó la bolsa entre sus manos, la abrió y observó la bolsa más pequeña en el interior, levantó la mirada. Volvió a bajarla con cierta incomodidad.
-Tranquila cariño, tu secreto está a salvo con nosotros..-sonrió John con humor.
Mich lo fulminó con la mirada
-No es mío, se lo guardo..-empezó, pero John la interrumpió.
-Ohh sí, lo sabemos..-rió sacástico-Se lo guardas a un amigo del instituto que no es lo suficientemente astuto como para ocultarlo de sus padres..
-Ohh, porque tú sabes tanto de la vida..
-Sé de lo que viví cariño..-atacó de nuevo John, con una sonrisa suficiente.-En el futuro deberías evitar que los caballeros ingleses como Paul se fijen en tí por una inocencia de la que caraces..
-¡John!-exclamé enojado, viéndome metido en la conversación de repente-.No te preocupes Mich, de verdad.. no es nada..
Ella asintió y se frotó las sienes cansada.
-Deberían ir a cambiarse ya..-indicó en voz baja.
Me adelanté sabiendo que iba a entrar pronto en un ataque de pánico, tomé la percha con el traje de John, y me largué de ahí sin preguntar siquiera donde se suponía que tenía que cambiarme. Le hice una seña a John para indicarle que venga conmigo pero despues de un momento de pensarlo solo dijo:
-Adelántate Paul, generalmente tardo lo mismo en alistarme de lo que tú tardas en acomodarte el cabello..-indicó bromista y yo sonreí. Desde la puerta de la habitación podía difusamente escuchar las palabras de john:
-Sabes, generalmente funciona mejor cuando sabes quien eres y decides quien quieres ser, no al revés..-decía. Casi pude sentir la molestia de Cassie ente esa situación.
-Ahórratelo Lennon, no estoy de humor para exponer mi historia en esta vida..
-Yo solo digo..-escuché la sonrisa de burla de mi amigo.-Ahora, ¿por qué no retomamos lo de hace rato?- Me metí al cuarto queriendo ignorar la respuesta. Sonreí al escucharla de todos modos..
-No, asique será mejor que vayas detrás de Paul..-dijo entre risas, aunque de nuevo exasperada.
-McCartney..-dijo John a mis espaldas y asentí distraídamente. Sonrió.-¿Estabas espiando? ¿no es así perra?
-¿A qué te refieres?-pregunté molesto.
-Te la he ganado colega! Estás molesto..-se burló.

Mi expreseión se tensaba, me sentía enojado..-Oh pues.. si te refieres a que me has herido el orgullo, es verdad, estás en lo cierto..-me detuve cuando su boca se curvó en otra sonrisa triufal.- ¡Madura John! No me interesa si planeas tirártela o no, es la sobrina de tu manager idiota, no puedes jugar con ella..
-Estás molesto..-sonrió otra vez y me dí la vuelta irritado.-Vamos Paul, no me vengas con madurar, todos estámos esperando tu boda, pero estás demorando todo porque crees que sin anillo puedes seguir haciendo de tu cuarto un burdel..
Me reí indignado. Siguió.-Bueno te diré una cosa, señor caballero inglés, así es me siento yo. Al menos admito que soy un imbécil.. Y sí, para tu imformación, planeaba tirármela, pero ahora es algo más que solo un polvo para mí..
Me giré a ver la expresión en su rostro; atónito ante esa última declración. 
Cielos, tenía tiempo sin escucharlo decir tal cosa..
Alzó los hombros, resignado, quitándole importancia, aunque ahora yo sabía que ella de verdad le importaba. O algo así..
-Hazte a un lado John, ya deja de decir estupideces..-finalizé.
-¿Eso es todo?-preguntó extrañado, mirándome por el espejo mientras me peinaba.
-Michelle debe haber escuchado todo idiota, gracias a tí.. porque empezaste a gritar..-expliqué en voz baja, apretando los dientes con aires desinteresado- De cualquier forma, podemos hablarlo luego..
John asintió dándole fin a la discusión; y los pasos de Michelle se escuchaban firmes golpeando en el parqué, acercándose con seguridad.
-Será más difícil para los dos ahora que sé de sus malvados planes..-sonrió, recargándose en la pared.-¿Podemos irnos ya? Llamaré un taxi.. Los cafés y el té continuán esperándonos..
-El pequeño personaje de "nada me intimida" te queda bien Chelle, pero prefiero la niña inocente de algunas horas atrás..-sonrió John, tomándo su taza de café con cuidado.
-Eres tú el que no me intimida..-sonrió con dulcura.-Eres una puta John, diría lo mismo de Paul, pero generalmente no es él quien me saca de quicio..
-Bonito Cassie, muy bonito..-dije entre risas.- Parece que lo has dejado sin palabras..
-No sean idiotas..-sonrió altanero John,-Nunca me quedo sin palabras..